La reciente reunión de los BRICS, la alianza difusa originada hace diecisiete años por las economías emergentes más grandes del mundo, ha sido recibida con la consabida colección de reacciones que estas ocasiones producen. Desde la izquierda latinoamericana, el entusiasmo por el ejercicio de alejarse de los EEUU, siquiera retóricamente, no asombra; desde las derechas más convencionales, BRICs es una suerte de alianza non sancta que habría que exorcizar para lograr volver al paraíso neoliberal.
BRICs o la ilusión soberanista
BRICs o la ilusión soberanista
BRICs o la ilusión soberanista
La reciente reunión de los BRICS, la alianza difusa originada hace diecisiete años por las economías emergentes más grandes del mundo, ha sido recibida con la consabida colección de reacciones que estas ocasiones producen. Desde la izquierda latinoamericana, el entusiasmo por el ejercicio de alejarse de los EEUU, siquiera retóricamente, no asombra; desde las derechas más convencionales, BRICs es una suerte de alianza non sancta que habría que exorcizar para lograr volver al paraíso neoliberal.